CIERRES MECÁNICOS

Un cierre mecánico es un conjunto compuesto por dos subconjuntos que aseguran el sellado entre la parte giratoria y la parte fija, generalmente utilizado para sellar los ejes de bombas, agitadores, etc.

El principio básico es el mismo para todos los cierres mecánicos: asegurar la estanqueidad entre dos caras móviles, lubricadas por una película líquida, llamada estanqueidad primaria.

• La película mantenida por la rotación proviene del fluido a sellar o de un fluido auxiliar.
• Una pequeña parte de la película puede salir de las caras de fricción: este flujo se denomina consumo del cierre.
• La fricción, al nivel de la película, produce calorías que calientan las superficies de fricción, la película y el fluido circundante.
• Para garantizar una vida útil óptima de las caras del cierre, la película debe ser estable y líquida
• Para evitar su vaporización, el fluido a sellar debe tener suficiente presión a nivel de las caras del cierre

Dependiendo de las condiciones de operación, la naturaleza del fluido o las aplicaciones industriales, existen diferentes tipos de cierres (cierres mecánicos de dos componentes o cartuchos en configuración simple o doble). Dependiendo de las aplicaciones, los cierres pueden ser no equilibrados (U) o equilibrados (B).

El sellado secundario se realiza por juntas tóricas, fuelles de goma o metálicos soldados o hidroformados que aseguran la presión entre las caras de fricción y los soportes.

Dependiendo de los diseños, se pueden asociar otros elementos de adaptación con los subconjuntos (camisas, bridas, cajeras, anillos de arrastre, etc.)

Cierre Mecánico en Cartucho

Disponible con diferentes juntas y caras de fricción, según las aplicaciones.

Cierre Mecánico Bi-componente

Disponible con diferentes juntas y caras de fricción, según las aplicaciones.